Tu Amor.

Tu amor es la sinfonía que escucha por las mañanas mis oídos, el manantial del río donde bebo mis angustias. Es el dialecto que mis prosas te ofrendan y la comisura de tus labios mal delineada. Tu amor es el mordisco que proferí al lóbulo de tu oído en silencio, es mi mirada en tus ojos sin pestañear y el reflejo de los tuyos en mis adentros, es el sendero que recorro con la presencia de tu ausencia y recordar el vuelo de las mariposas al verte mi amada.

Tu amor es la burbuja de aire que me rescata de mis asfixias, es tu silueta acompasada por tu cuerpo, es la flor de primavera en otoño y la cadenciosa voz que en ti emana. Tu amor es sofocar los momentos de quebranto con una palabra, es encapsular la angustia y la tristeza en tus pecas estrelladas, es colgarte en tus ojos las mañanas y capturar en tus pupilas mis atardeceres con las constelaciones de tu llanto y de mis anocheceres.

Te has adueñado de mis versos y mis pensamientos, te has agenciado todos mis sentimientos y en cada avance de los minutos detengo la manecilla en el centro de tu corazón. Tu amor es recordar lo suave de tu piel, es recordar tu anatomía por completo desde los píes y detenerme en el valle de tu desnudez. Tu amor es el recorrido de mis manos por tus caderas, es escuchar tu llanto y confortarte con la pasión de mis deseos explorando la fuente de tus placeres,  y bebiendo de tu agua soportar tu ausencia por completo, es engañar mi soledad con tu presencia aquí en mi pecho.

Tu amor es el cometa que pasa una vez en la vida, es sorprenderme de la alegría que hay en mi vida, es el crucigrama resuelto con tu nombre en mis albricias y conmover a mi destino, soñando con tu amor...

Héctor Eduardo.