Friday, January 22, 2016

Sin Luz.

Se nos fue la luz y aprovecho para charlar contigo... He reído mucho, sonreído a todo mundo, haciéndoles creer que en mis interiores nada pasa que sea de cuidado, como si por arte de magia, la risa, las sonrisas y las ideas ingeniosas que se me ocurren (debes reconocer en mi a un ente espontáneo y creativo, si, reconócelo... bueno sigamos) fueran el estandarte, la bandera de una felicidad que se emite, pero no se siente, algo así como un buen platillo de comida, pero sin condimento, sin sal, eso es mi actual realidad, porque entrego a los ojos de quien me frecuenta luz y alegría, pero en realidad siento que me frena la ausencia que lleva por recuerdo tu nombre completo.

Quisiera seguir riendo por completo, pero mis sonrisas y mis facciones fingidas son muy desgastantes, tanto así, que siento entumido el rostro de tan amañada expresión... Mejor me centro en un recuerdo tuyo, si, de esos que tanto cautivan mis sentidos. En un relato, intenté mencionar lo genuino del sentimiento que escapa de mi corazón, ese sentir sigue en píe en este ensayo dedicado a las risas, solo que es como una enfermedad en expansión, crece más y más, sin posibilidad de acudir a sesiones de control por medio de radiación que me hagan no pensar más en ti, en nuestros futuros posibles, en nuestras aventuras por vivir uno al lado del otro, en los viajes, en los lugares por explorar, en las alegrías y en las tristezas, en tus temores y en mis sueños, mi sueño eres tú...

¿Qué hacemos cuando la inspiración se va? Hay ocasiones en que uno está en medio de algo, y de pronto se le viene una idea, un concepto o sentimiento que resalta más allá de lo normal, que exige sin chistar que sea conservado y presentado en sociedad, porque sino, este no volverá, eso se llama inspiración. Sin embargo, hay otras tantas, en que se quiere escribir, se cuenta con el espacio, el tiempo y los recursos para plasmar lo que sabemos que está guardado en el pecho, pero no fluyen las ideas, no fluye el cause de los sentimientos y es como un empacho de emociones y vivencias que no se pueden expulsar a quien lo lee... Y de pronto, con solo pensarte, ésta vuelve por arte de magia, pues la chispa que enciende el fuego de mi leña es la idea de pensarte y recordarte, nunca podrás saber cuánto te recuerdo, todos los días, en cualquier hora y en cualquier momento, siempre te recuerdo...

Me dedicaré a seguir riendo, con este homenaje que te ofrendo Mar, para que sientas mi emoción por haberte conocido, que te percates de la fe que le tengo a la vida de que un día pronto te volveré a encontrar y que en esa ocasión no dejaré ir la oportunidad para demostrarte con acciones y no con palabras, que si existe en el mundo alguien diseñado exclusivamente para ti, que tu flecha guía mi camino al centro de la felicidad y que si yo llegue antes que tu aquí, fue para allanar el camino, y prepararlo para cuando fuere nuestro momento, todo esté listo y solo nos dediquemos a ser felices, que para eso estamos en este plano existencial, para llenarnos de felicidad y alegría.

Ya ha regresado la luz, fue un corto, al menos eso dijeron, lo importante es que me dio un espacio de tiempo para dedicarte mis letras sin sentido, para centrar en ti todas las emociones y pensamientos que tengo acumulados día a día y que pienso decirte con palabras, pero más que deseo con decirte en persona, frente a frente, cuando me mires a lo ojos y yo de golpe te robe un beso, ahora si, de ambos enamorados... Te amo Mar.

Héctor Eduardo.

No comments: