Y es la música... Ese placebo que narcotiza los sentidos y te eleva al cielo... Ahorita tengo la concentración y a la luciérnaga en jornada extra, solo pensando en qué escribir para liberar un poco del sofoco, pero no tienen más cuerda, se me han rebelado, cual agentes sindicalizados que no quieren esforzarse por lo menos un par de minutos más de su hora de salida.
Y entonces me estrellé con esta melodía, que me hace hilvanarla totalmente contigo...
Héctor Eduardo
Reminiscencias -
Amada es imposible borrar de mi memoria,
me persigue el recuerdo de tu extraño mirar,
y esa risa tan tuya,
tus labios tentadores,
que dejaron su encanto prendido en mi ansiedad.
En mi alma vagabunda se fundió el alma tuya,
con el ya no se funde, cuando lo ves al sol,
y aunque otros labios me dieron su ternura,
ninguno como los tuyos llegó a mi corazón.
Fueron los ojos tuyos,
tema de mis canciones,
fueron los labios tuyos,
música en mi cantar,
y ahora son tus ojos,
mi pena y mis dolores,
fueron los labios tuyos
mi destino fatal.
En mi loca bohemia
ya he amado a otras mujeres,
con la sed infinita de quien quiere olvidar,
mas siempre me atormentan tus ojos soñadores,
y nostálgicamente suspiro al evocar.
Que de mis reminiscencias,
allá en los sueños míos,
crepúsculos enteros he llorado por ti,
que aun están mis ojos,
del llanto humedecidos,
evocando esas horas que aun viven en mi.
L.A.P.
Y a veces creo que cuando las cosas que nos ponen muy tristes pasan, es porque son los acontecimientos que suceden paralelos en otras existencias... En otros mundos tu y yo estamos juntos ¿y sabes? siento mucha alegría por ese yo, que tanto te cuida, te valora y te respeta... Si me llegara a enterar que ese otro yo no hiciera cabalmente válido el sentimiento que tiene, que tenemos por ti, le encajaría la enorme pena que llevo en el corazón para dejarlo desangrado, exudando las gotas de tu amor, y entonces suplantarlo para tomar su lugar y permanecer por siempre a tu lado...
Héctor Eduardo.
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