Y pudiera escribirte los mejores versos,
así como Neruda en su poema, que no leo,
o convencerte de que tus mejillas son de queso,
y que la luna se encuentra en tus ojos, en el centro.
Estrellar las estrellas en las estrelladas pecas en tu nariz,
y componer melodías que enamoran inspirado en tu perfil,
Estacionar cada mes del año en noviembre,
y dejar cada día, completito, en día veinte.
Socorrer a la angustia, con tus besos de frambuesa,
y correr el rimel acuarela que en tus ojos, nunca llevas,
despeinarme con tus susurros
y convencerme que tu aliento es el cielo,
dime mi vida, si es que a poco no merecemos eso.
Quiero convencerte, que Dios está aquí,
y se hizo presente, el mas grande de sus milagros,
cuando atravesamos juntos la misma mirada,
y conversamos las mismas palabras,
nadando en el manantial de tu vida,
encharcando el alma que en ti yace ahogada.
Con un poquito de mi empeño,
así es como te consagro
y caigo a tus píes, completamente enamorado.
Y empapado de tu océano,
es como consigo el agua de tu Mar.
encariñados de caricias y alcanzándonos la dicha,
enamorarte mas y más.
...Déjame conquistarte, con la bandera de tu cabello,
y que el arco de tus cejas me enamore por completo,
que tus dedos finos me hipnotizan, con sus mensajes sin sonido,
y los lunares en tu pecho, embelesen mi sentido,
y son de cereza y me embriagan por decreto.
Convencerte que la felicidad somos tú y yo,
y que tal para cual en emoción vivimos los dos,
que si voy sin el reflejo en tus ojos,
se tiñen las nubes por el arco iris con cerrojo,
espantando mis fantasmas, con la pureza de tus palabras,
conquistando mis suspiros, enamorándome de tus firmamentos.
Quisiera escribirte los mejores versos...
Pero la realidad es que cuando te echo tanto de menos,
la llave de mis sueños, se ha quedado en la posesión de tus besos...
Héctor Eduardo.
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