De las melodías favoritas de la vida, destaca aquella que canta un Guatemalteco, que siempre sentí pena por el pobre iluso que fuera el protagonista de la historia, y hoy resulta que yo quedo en el lugar central, con el papel protagónico del que se debate en perder la razón y perder el hilo de su vida (si deseas saber de qué tema hablo, copia y pega el siguiente enlace https://www.youtube.com/watch?v=JNujQtQ9tUE). El punto es que intenté darle acústica a esas notas, consiguiendo un éxito paupérrimo en lograr los acordes... Mejor entono algo pensado exclusivamente para ti, en ti, eso debe ser una Obra Maestra, mi gran Obra Maestra, pues nacerá del profundo amor que te tengo y se transmitirá de corazón en corazón...
... En definitiva tenía que comer de los mariscos; en los camarones, todo bien, algo típico, tradicional, sin embargo, aun recuerdo su sonrisa llana, el brillo de sus labios, cuando destellaba en silencio una mueca con palabras de amor que me obsequiaba directo a la médula del corazón, pero baje la vista de sus labios y llegué a sus manos, en ella, llevaba una charola llena de objetos raros; de almejas (hoy en día sé que llevan por nombre Pata de Mula), viscosas, de un color entre cromo y azul turquesa, no sé, algo raro para ser del planeta Tierra, pero entonces comprendí su expresión de amor en sus labios, condicionante especial dedicado a lo que ya antes le había proferido no comer jamás...
Nunca creí que los azares de la vida me trajeran de nueva cuenta a un diecinueve de enero cubierto y empapado en sentimientos, debe de existir algo especial con esta fecha en particular, en la que se alinean las estrellas ya sea a mi favor o en mi contra... No recordaba el por qué había dejado de tocar guitarra, el nervio abultado en mi dedo central es un dolor de... dedo precisamente y no puedo raspar con mucha fluidez las tensas cuerdas y si a eso le sumamos que soy de la inmensa minoría, de condición siniestra en mis habilidades, el resultado es que tengo que poseer una guitarra inversa y que de preferencia no la toque mucho con mi dedo central... mmm algo así como una espada sin filo.
... Llegó el punto en donde después de un concierto de ruegos y encomiendas, accedí a probar esos "bocados", mama mía dirían los italianos,¿Qué hice para merecer eso? No fue algo procesado, fue una regresión a mi primera infancia, y sintomáticamente y en automático regresé el alimento... El problema no era la "devolvida" (forma elegante de decir "no me gusta tu comida") sino que vino acompañada de todo el menú antecesor, como purga sin final terminé en tres segundos con la armonía que existía en esa hermosa sala, que por cierto, es donde me tenían confinado, y no en el patio, como el resto de la familia.
En el atraco a mis pensamientos, concluyo que una canción no será suficiente para explayar mi sentimiento de soledad, para exponerle al mundo que llevo un diluvio de emociones y que todas ellas se centran en ti, bueno, ya haciéndole al genio, si constituyo una pieza digna de colección, a lo mejor me convierto en el tercero de la autoría pirata, ya ves que existió Johan Sebastian Bach, pero luego surgió la versión remasterizada con el "cantante del pueblo", yo sería algo así como Juan Sebas Vuelve (por eso del Back) y entonces si, exponga al mundo entero mi gran amor por ti. Pero regresando al tema, nada de lo que pueda surgir, en estos momentos, de mi destronada mente, será capaz de llenar en su mínima expresión el vacío que dejas en mi, en mi consciencia y más en mi subconsciencia, porque de verdad, ah cómo me das lata cuando me duermo, te tengo tanto y tanto, dame chance de respirar un poco... Hemos hecho tantas cosas juntos en los sueños míos, que concluyo que este paralelo dimensional es el inexistente, en aquel es donde en realidad nos encontramos, en donde siempre estamos juntos.
... Fue un reverendo desastre, no entro en descripción detallada de los ingredientes, porque ser gráfico en este tema puede resultar grotesco, pero si puedo decir que sofá, piso y mesa de centro quedaron en la vil porquería después del incidente... Para mi buena suerte (doble buena suerte) no me embarré en lo más mínimo mi atuendo y lo mejor, no hubieron testigos, bueno, si, uno, pero sin suficiencia para hablar o expresarse a esas alturas, y a la postre, se convirtió en el sospechoso preferido para todos. Entonces comenzó mi misión de salida, buscar el sigilo sería ser más llamativo, entonces opté por ir primero al sanitario, limpiar mi boca con enjuague (si, es asqueroso, pero qué más podía hacer?) y una vez límpio, comencé a escuchar el bullicio de quienes se percataron de tan poderoso y vil crimen. Todos voltearon a ver al pequeño, todos menos una, si, ella, me leyó completito de los píes a la cabeza, solo atiné a levantar las cejas implorando su comprensión y ella me obsequió la mejor de las señales, me guiñó el ojo en señal de complicidad, me tomo del brazo, me sacó del evento y le confesé mis deseos de irme del lugar, con ella o sin ella, pero había sido mucha intensidad para un solo día, para un diecinueve de enero de hace ya algunos años...
Héctor Eduardo.
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