Día N desde que no estás. Año cero desde tu partida.
Hola Mar, ¿Cómo nos ha ido?
¿Cómo hemos logrado almacenar oxígeno sin reservas para respirar? Mis bronquios, cada vez se encuentran más cerca del límite de sus capacidades para realizar sus funciones vitales de exhalar e inhalar... El remedio necesario para que se quiten ese padecimiento, es el jarabe de tus besos.
... Han sucedido muchos eventos desde tu partida, hasta el punto de que George casi alcanza y supera a Benito, pasando por temas vacuos y que no daré mayor importancia a esta exacerbada escritura... Tengo los dedos fríos, tan helados que una nieve de vainilla resultaría en quemaduras de tercer y cuarto grado para mis dedos. No sé si su condición sea resultado del frío que transita por mi alma, del frío que se alinea en tu deriva y en la hipotermia de mis desvelos, y que requiera aunque sea un poco de tus letras como mi única compañía.
Ah Mar, cuánto daño me he hecho yo mismo al enamorarme de tu reflejo, un daño bendito al cual no renunciaré mientras tenga respiro. Ya no soy el mismo que antes caminaba y corría por las mañanas, hoy intenté un simulacro de salir al trote, con mi nuevo hermano que he adoptado para ser mi fiel guardián y amigo en la vida, sin embargo, sigo sin encontrar un poco de sentido a toda esa diurna activa, es como un resfriado en primavera o como el pellizco a una uña. El retaso de lo que fui en algún momento, está estimado solo en tres pinturas, la de mi pasado, la de mi presente y la de tu futuro, sin embargo, la primera y segunda siempre las llevo conmigo, me quedo con las manos vacías de tu pintura a mi lado en el futuro de los dos entrelazados.
... Hoy te mencionaron para mi, no supero tu nombre enunciado para mis oídos, cada que te mencionan con la convicción de hacerme trastabillar, solo atino a esbozar una sonrisa socarrona y mirar al vacío, superando la epilepsia que se detona en todo mi interior, en todos mis adentros, señal inequívoca de que aun te amo como un convexo adictivo. Tu nombre fue tema rebuscado por quien te mencionó, solo salió de mis labios un cambio de tema al tema y continué con la oscura semblanza de pensarte y no saberte, como mitología que se menciona a través de generaciones, pero sin la certidumbre de su realidad o su fantasía... Me perturba escucharte a través de otras voces, a través de otras personas que solo te mencionan profanando tu sagrada existencia, tu sacro recuerdo y sepultando mi ecuanimidad con solo tener que escuchar la composición sinfónica que da por resultado escuchar tu nombre.
Pienso mucho en mi retiro, soy un infeliz respirando el aire que tu respiraste, pisando el suelo que rozaron tus hermosos tobillos, y encerrado en las mismas paredes que alguna vez refrescaste con tu rocío. La opción es irremediable, he optado por alejarme por completo de las mismas gentes, de las mismas miradas, de las mismas personas... Recurro a mi recurso del aislamiento, como amparo a mi tristeza y un refuerzo a mi agonía, pues ya no es soportable seguir aquí sin ti y en mi inocencia acobardada considero una salida oportuna la falsedad de mi distancia.
No sé si en mi nuevo atrio, tenga las suficientes valijas con las prendas de tus memorias, pero lo que es un hecho es que en este retiro ya pactado, entre mi alma y mi cuerpo físico, siempre estaré espectante de tu bravío aparecer espontáneo, de tu sorpresa esperando por mi en la esquina más recóndita de mis suspiros. Siempre considerando tu sonrisa, siempre considerando una lágrima mía, pero siempre en felicidad, convirtiendo a la lágrima en dicha y a tu sonrisa en el paraíso de mis venturas...
Solo deseo con estas líneas, que siempre tengas presente, que por más lluvia que nos ahogue, por más Sol que nos ilumine, que por más que el viento ulule, y por más frío que nos invada, en cualquiera de esos escenarios, ten mi corazón como ofrenda de mis adentros, como evidencia del amor, del infinito amor que te tengo, como una cuenca que no termina y que se extiende al infinito de los tiempos y en este infinito, mi amor siempre está contigo.
Con el amor de tu eterno admirador y fiel recuerdo... Siempre Te Amo.
Héctor.
... Hoy te mencionaron para mi, no supero tu nombre enunciado para mis oídos, cada que te mencionan con la convicción de hacerme trastabillar, solo atino a esbozar una sonrisa socarrona y mirar al vacío, superando la epilepsia que se detona en todo mi interior, en todos mis adentros, señal inequívoca de que aun te amo como un convexo adictivo. Tu nombre fue tema rebuscado por quien te mencionó, solo salió de mis labios un cambio de tema al tema y continué con la oscura semblanza de pensarte y no saberte, como mitología que se menciona a través de generaciones, pero sin la certidumbre de su realidad o su fantasía... Me perturba escucharte a través de otras voces, a través de otras personas que solo te mencionan profanando tu sagrada existencia, tu sacro recuerdo y sepultando mi ecuanimidad con solo tener que escuchar la composición sinfónica que da por resultado escuchar tu nombre.
Pienso mucho en mi retiro, soy un infeliz respirando el aire que tu respiraste, pisando el suelo que rozaron tus hermosos tobillos, y encerrado en las mismas paredes que alguna vez refrescaste con tu rocío. La opción es irremediable, he optado por alejarme por completo de las mismas gentes, de las mismas miradas, de las mismas personas... Recurro a mi recurso del aislamiento, como amparo a mi tristeza y un refuerzo a mi agonía, pues ya no es soportable seguir aquí sin ti y en mi inocencia acobardada considero una salida oportuna la falsedad de mi distancia.
No sé si en mi nuevo atrio, tenga las suficientes valijas con las prendas de tus memorias, pero lo que es un hecho es que en este retiro ya pactado, entre mi alma y mi cuerpo físico, siempre estaré espectante de tu bravío aparecer espontáneo, de tu sorpresa esperando por mi en la esquina más recóndita de mis suspiros. Siempre considerando tu sonrisa, siempre considerando una lágrima mía, pero siempre en felicidad, convirtiendo a la lágrima en dicha y a tu sonrisa en el paraíso de mis venturas...
Solo deseo con estas líneas, que siempre tengas presente, que por más lluvia que nos ahogue, por más Sol que nos ilumine, que por más que el viento ulule, y por más frío que nos invada, en cualquiera de esos escenarios, ten mi corazón como ofrenda de mis adentros, como evidencia del amor, del infinito amor que te tengo, como una cuenca que no termina y que se extiende al infinito de los tiempos y en este infinito, mi amor siempre está contigo.
Con el amor de tu eterno admirador y fiel recuerdo... Siempre Te Amo.
Héctor.
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