Saturday, December 18, 2004

A través de los años

Este es muy, pero muy especial, es todo tuyo, completamente pensado en tí, ya lo tienes (si es que aún lo conservas) y quisiera que lo recuerdes, como te recuerdo mi Morenita, cuando me leas a través de los años...

Hasta ese momento, y a pesar de que antes había pisado la arena, supe de mojarme los pies en el mar. Nunca me detuve a pensar en la inmensidad de los océanos, ni en la lejanía infinita de la raya del horizonte. Jamás seguí un vuelo de gaviota, porque no me daba cuenta que estaban allí para mí solamente, y para quien yo decidiera regalarle alguna.

Nunca me puse a contar las estrellas como aquella noche en la playa. Iba por la número veintidós, cuando a mi derecha, un aire tibio con olor a suspiro, una mirada llana con olor a azucena y unos labios nuevos como de primer beso, me interrumpieron la cuenta, y las vi a todas juntas como a una bandada de gotas de lluvia corriendo en la ventana, como miles de chispas saltando en desorden cuando el leño arde... Como ardía yo.

Te creía gigante e impalpable, como lo imposible... Como tu aura, y en el lento transcurrir de estos acelerados años, todavía me pregunto, ¿Qué había de mí que te pudiera servir? Aún no lo averiguo, pero dividiste mi humanidad y mi historia, como se dividió la historia de la humanidad con la llegada de Cristo. Trazaste una raya en el continente de mis emociones, como cuando América vio el primer marinero arrimarse a su orilla. Le agregaste constantes a mi voluble existencia, y me inventaste un diccionario de palabras de amor. Aprendí a decir "Te Amo" con conocimiento de causa, y diste un toquecito de hogar y chimenea a mi fuego apagado y a mi olor a humedad.

Aprendí gracias a ti a fijarme en las partículas de polvo que proyecta el rayo de sol a través de la cortina, y si antes molestaba, ahora le da el por qué al amanecer y al desafinado canto de los loros en el mango.

Te preguntarás por qué ahora, después de todos estos años me acuerdo y te cuento. Sucede que decidí pedirle al capitán del avión que parara en una nube con forma de guirnalda, y me dejara bajar. Me preguntó ¿para qué?... y le dije que quería estar solo de los ruidos, de la gente que me llega cuando te quiero pensar. De teléfonos que suenan en el momento más importante de mis nostalgias en ti. Del cemento y las bocinas. De las cucharitas batiendo el café, de las mismas películas y los mismos trayectos. No me dejó bajar, pero se me ocurrió volver a mi asiento, cerrar bien los ojos, hacerme el dormido... y a la vez me dormí. Se me fue volando la mente en reversa hasta aquella noche de arena y estrellas, de mudos susurros con ruidos de mar.

Me desperté... y despierto aún puedo oler la sal, y oír a las chicharras. Seguir a la gaviota. Sentir que estoy descalzo caminando a tu lado a través de estos años...

Héctor Eduardo

Thursday, November 18, 2004

Romance de un Soñador

Hubo una vez un soñador,
él soñaba que las estrellas eran su guía.
Las miraba arriba en el cielo, tan hermosas, bellas, brillantes...
parecían diamantes en medio de la oscuridad.
A una de ellas le pidió un deseo:
le pidió estar con el amor verdadero,
entonces abordó su barco y se echó a la mar.
Empezó a navegar por las aguas
llenas de espuma, y a veces de calma.

Se fue con una idea en la mente
–tengo que hallarla y tenerla para siempre-
y así cruzó los mares en medio de una gran tempestad.
Vio a lo lejos una isla y en ella una hermosa ninfa,
SIRENA de ojos muy grandes y boca deliciosa.

Parecía salida de un cuento de hadas,
hermosa y bella gitana,
más ella era Sirena y él un simple mortal.

Arribó y se le quedo viendo, mirando y diciendo
–Sirena, Sirenita mía ¿eres acaso el amor verdadero?-
mas ella le contestó –Yo a usted no lo conozco señor forastero,
nunca he sido suya y tampoco le quiero,
busco a un gitano que es un arquero…
siempre le he buscado y siempre le quiero
y si usted insiste
no cantaré más mi canto-.

Aquel hermoso bohemio de grandes ojos,
ojos tristes, le dijo
-canta tu canto que yo cantaré contigo,
cantaremos a la luz de la luna,
cantares al viento,
cantares gitanos,
¡que dancen las estrellas!,
al compás de tu canto sirena bella,
de nombre Arenia,
eres la musa que inspira mis palabras
eres mi más grande amor,
siempre te he buscado, siempre te he querido
siempre he sido tuyo aunque sea en sueños –

Le vio tan triste la hermosa Sirena,
que se enamoró perdidamente de él
le tomó las manos, le miró a los ojos
y le dijo – ven, te llevaré conmigo-

Se lo llevó a lo más profundo del mar.
Donde los caracoles formaban hermosos castillos,
y los peces eran de oro
y los caracoles bañados de rubí,
le dijo –esta es mi morada y si te quedas conmigo
andaremos los dos como duendes perdidos,
pero siempre juntos, pero siempre unidos,
siempre estaremos, siempre en el país de los sueños-.
Él se quedó con ella.

Se convirtió en Sireno
y en las noches de Luna llena se les mira salir alegres,
tomados de la mano,
cantando sus versos
y siendo bohemios
los dos para siempre, para siempre eternos,
en el mar…

Héctor Eduardo

Wednesday, November 10, 2004

Ley de Atracción

Todos los pensamientos que generamos emplean energía pura, tomada del cosmos. Al penetrar a nuestra mente, nosotros transformamos esa energía haciendo uso de nuestro libre albedrío en energía usada en forma positiva o negativa.
Así como hemos construido nuestros cielos y nuestros infiernos, esta ley nos demuestra que:

"No hay victima inocente"

Pero debido a la ley de atracción, que también se le puede llamar de afinidad o de multiplicación, igual atrae a igual. Y es por eso que la energía de nuestros pensamientos o actos se convierten en antenas y van a atraer exactamente lo que pensamos o lo que decimos, pero multiplicado. En su curso rotativo antes de regresar a nosotros, nuestro pensamiento va a conectarse con otros pensamientos de la misma especie, y así cada átomo de esa energía se me regresa multiplicado.

Todo esto es lo que pasa con nuestras antenas: --"Lo que temes, eso es lo que atraes":
Temo que me roben... ¡Y te roban! Temo enfermarme en el viaje... ¡Y té enfermas!--"Lo que no quieras ver, en tu casa lo has de tener":
No soporto a ese hombre... y ese es con el que tu hija se casa No quiero gente irresponsable... ¡y eres quien sostiene a toda la familia!--"Lo que no puedas aceptar eso te da la vida":
No tolero a los homosexuales... ¡Y tu hijo lo es!--"Lo que más te disgusta es lo que tiene a tu alrededor":
Me choca la gente chismosa... ¡Y tu oficina es un nido de víboras!--"Lo que menos admites, es tu realidad":
Me mata que me mientan... ¡Y el marido la engaña!--"Lo que estas de continuo negando, eso es lo que vives":
Odio la pobreza... Vive como millonario, pero esta hundido en deudas.--"Lo que te causa gran enojo, eso es lo que sientes":
No aguanto que me falten al respeto... ¡Y todo el mundo te ofende!--"Lo que nunca creías que pasaría... Lo vives":
Si me deja mi marido... ¡Me muero!, y el marido la abandono hace 15 años. Si se me muriera un hijo, no sé lo que me pasaría... ¡Casi se volvió loca del dolor!El poder de la mente es arma de dos filos: Puede hacernos felices o puede destruirnos, ¡Tu eliges! Esta ley de afinidad se aplica también a la regla: "Dime con quien andas y té diré quien eres". --Eres libre pensador... andas entre los liberales. --Eres triunfador..... Circulas entre los intrépidos y millonarios. --Eres fracasado... te mezclas con los pobres y acomplejados. --Eres masoquista... ves películas que te hagan sufrir. --Eres victima... te enganchas con los problemas de todos y tratas de resolverlos, o trabajas sin que nadie te lo agradezca. --Estas descontento con lo que eres, participas en protestas ajenas. Y ahora que ya sabemos como hemos creado nuestros cielos o nuestros infiernos, imaginen ustedes lo que pasa sabiendo que igual atrae igual: "Odio a los gorrones... Siempre le toca pagar las cuentas." "Me persiguen los casados... Siempre sé vera en problemas." "No la trago ni en pintura... siempre se topa con ella." "Detesto a los hipócritas... Esta rodeada de aduladores." "Y veamos como esta ley justiciera ayuda a la envidia:" "Que suerte tiene ese hombre con las mujeres" "Yo no sé que le ven los hombres a esa muchacha" "Ese siempre tiene muy buena suerte" "Por que ella tiene mas que yo?" "Por que a mi no me va como a el?" "Mírala, se cree la gran cosa" "Ella siempre tiene dinero" "No se como le hace, pero siempre le va bien" Con la envidio apoyamos la creencia y estamos con eso dándole mas energía a la realidad de la persona envidiada.

La ley de Atracción, llamada también de Multiplicación, tiene un factor de redención maravilloso: la caridad, el diezmo, la ayuda desinteresada que damos a otros se nos regresa también, ¡pero multiplicada! Cuando aprendas a dar, igual que amar, las bendiciones de tu vida se multiplicaran con creces. Aprende la ley de abundancia a traves del gozo de dar y de saber compartir lo que tienes. Los países mas civilizados, los que mas ayuda económica dan a los demás, son los que mas tienen, son los que gozan de la abundancia. Toda sociedad debe estar educada para compartir. Solo así se evitan los dramas entre excesiva riqueza y flagelante pobreza. Si todos aprendemos a dar, enseñamos a la humanidad a multiplicar para mas recibir. Dar es recibir y esa es la ley. En la medida en que tu des, en esa medida y mas recibirás.

Swami Kurmarajadasa

Tuesday, November 09, 2004

No Cierres la Ventana

Un muchacho cualquiera se sienta en cualquier asiento rojo al lado de la ventana, el autobús es de cualquier ruta de una ciudad cualquiera, solo viaja a su casa. Como acción mnemónica no piensa en la importancia de ir a casa, lo único trascendental es el viento que le llena la cara, la ventanilla abierta le permite saborear olores capturados por su inquieta mirada. Imágenes que han pasado en tantas otras idas y venidas, de su casa a la escuela y de la escuela a su casa, algún esporádico viaje de su casa o a la de un amigo, pero nada en especial.

Dentro del autobús no hay nada, ha simple vista todo lo ha visto en anteriores viajes, en otras idas cualquiera. El chofer, intentando no ser alcanzado por el tedio ni por su compañero de ruta que le sigue cual muerte sobre el moribundo. Alguna señora con bolsas del mercado, se le ha hecho tarde de sus diligencias, no cesa de apresurar al conductor, si pudiera manejaría, por lo pronto esas bolsas con alimentos son su custodia, lo importante del viaje.

Un señor de traje, por su apariencia y el periódico bajo el brazo demuestra tener por oficio la consigna de encontrar alguno, no es muy estudiado o está desesperado, los anuncios clasificados son separados por la esperanza de un plumón naranja, ''se solicita guardia, encargado de limpieza, trabajo de velador, etcétera''. Son los anuncios que se hayan tachados. Hoy no parece haya tenido suerte, su cara no le ayuda, curtida por el sol y demacrada por alguna droga. Se nota que donde está la pregunta de ''¿Desde cuándo se puede presentar a trabajar?'' hay un inmediato "de inmediato" por respuesta en sus solicitudes de empleo. Los tatuajes escondidos en la mangas nos remiten a su historia de pandillero... Acaba de subir un tipo, - a este ya lo he visto -, se puede pensar, es otro más con una historia trágica de la cuál no ha podido salir, solo la humanitaria moneda de los pasajeros lo ha sostenido durante casi un par de años. Las monedas, Dios nunca las ha pagado, como él sentencia cada vez que recibe en sus manos el metal. Su historia: un accidente de trabajo, una huelga la cuál sigue en pie, un hijo enfermo, un familiar perdido... casi nunca la verdad. Se baja después que una secretaria de banco lo detiene para darle unas monedas, ella regresa de comer, su uniforme la delata, además en la mano inquieta lleva un vaso con olor a frutas. Lo marcado de sus pantorrillas demuestra su preocupación por la figura y en la cara, la melancolía de sus ojos, la tristeza de no ser apreciada sin vestiduras, solo el morboso palabreo del algún gerente obeso, un estúpido ejecutivo mediocre o un compañero idiota. A un lado de la mujer, de la muchacha, un niño con la mirada perdida y capturada en un juego de video, con el afán de salir de la pantalla. El capturado es él y su única escapatoria viene en oportunidades de tres en tres y la dificultad del entretenimiento aumenta con los frenones y arrancones del camión.

De pronto un tipo ha parado el viaje, dialoga un poco con el chofer, sube apresurado, camina y ve a todos lados. Por el pasillo busca algo, ve la cara de todo mundo tratando de reconocer una cara, suelta un suspiro resignado y mueve la cabeza negando una pregunta mental, sus ojos se llenan de lágrimas hipócritas, no caerán. Dirige la fuerza de su mirada sobre el muchacho, le sonríe un poco, levanta el brazo y con el dedo índice como espada le señala la ventana -Sigue mirando por la ventana- imperantemente le dice, - todo aquí ya lo has visto, pon tus ojos en las cosas fuera de la ventana... No alcanza a empezar otra palabra, el autobús avanza, se baja y de dos saltos ágiles se sube a otro camión y busca con la misma actitud y energía. Nadie lo tomó en cuenta, solo el muchacho. Pero no es así, una muchacha ve por la ventana al tipo en el otro camión, voltea, ve al muchacho y no mueve una pestaña, solo lo ve. Él se quita los cabellos que con la brisa se amontonan en su rostro, los intenta mover de nuevo, pero el viento no cesa en la batalla, cierra la ventana.

Ella va adelante de él en dos asientos, no la había visto, subió cuando el tipo contaba su trágica historia, justo cuando él decidió que afuera de la ventana era más entretenido, ver la calle. Ahora la atención se centraba en ella, cabello oscuro y brilloso, un abismo que atrae las yemas de sus dedos, su piel blanca. El contraste es marcado y hacía lucir sus ojos como una fotografía cuidada con maestría de artista -es Bella, es hermosa- piensa el muchacho. Cree en la posibilidad de acercarse y tratar de hablar con ella, quizás se apene un poco, pero le dirá su nombre y nunca será olvidado. Mañana la verá otra vez y poco a poco sabrá dónde vive y qué hace, va ha ser su novia piensa y en voz baja dice para sí mismo, como si el viento se encargara de hacer que ella oiga.

-Voy a hablarle- dice y no se anima a levantarse, está aplomado en el asiento, voltea a verla, alcanza a ver su perfil y el deseo de verle de frente se crece, se arrecia, pero el asiento lo toma con fuerza.-Quizás me tome por un loco, tal vez no diga su nombre- su cabeza se le llenaba de esas ideas y otros temores, pero igual no se movía del asiento. Agachó la cabeza y cuenta hasta diez antes de animarse a levantarse. Antes de ocho ya se ha levantado, se sienta a su lado y le sonríe un poco, le dice su nombre y ella el propio. Platican un poco de los asuntos que se platican la primera vez, edad, dónde vives, estudias, trabajas, en fin eso que se dice la primera vez. Ella le da un papel con su número telefónico que le guarda con prisa en su libreta.

Se detiene el camión y ella baja, camino a casa, él se suma a los deseos de la señora, apresurar al chofer. Llega a su casa y procura que la hora sea la adecuada, llama a las seis y media de la tarde. Ella le contesta y reconoce la voz, lo saluda con la naturalidad de quien saluda a un amigo de años, de toda la vida. Él no se anima a invitarla a salir, no se ven mas, solo suena el teléfono después de las seis y media en casa de ella durante un mes. Ella propone cita y salen, se están divirtiendo yendo al cine, a comer y platican de sus metas, de sus manías, de sus aficiones, esas cosas que no se platican la primera vez y se dejan para las segundas y terceras veces. Con eso el se ha convencido de estar enamorado, le propone un noviazgo después de ya cinco salidas, hay cariño y son pareja. Él va por ella a la escuela y se van juntos a casa. No le importa cerrar la ventana, pues a ella le molesta el aire, de todas maneras no importa lo que hay afuera, ella es lo mejor en el camino a casa. La deja y le informa por teléfono cuando él llega a su casa.

Los años pasan y el camino a casa lo transitan en auto propio. Sus preocupaciones escolares se transforman en tareas laborales, el maquillaje de niña da el paso a un arreglo más formal con ritmo de profesión. Ya hay muchos inviernos cálidos en sus historia de pareja: navidades, noches buenas, febreros y veranos. Ya no son dos, las bocas que se alimentan son tres, hay más pasión en la mesa y comida en la cama. En el patio hay un perro y varios viajes al pediatra. En las noches lo que se dice amor es solo cariño cuando ellos deciden sentirse. Él se traga lo celos de padre y deja con mas preocupaciones que con alegría que sus hijas se vayan de casa.

Y se quedó la casa sola, dos figuras ancianas se pretenden y se cuidan, se ve por la ventana. Él ve el rostro donde el antiguo contraste del cabello negro ahora se funde en plateado y le duele cubrirlo de tierra mojada, verla a través de la ventana del ataúd. Suelta un grito desesperado, el desconsuelo invade su pecho y despierta -¡Diez!, grita y el camión da el frenón. Voltea a todos lados y la chiquilla ya no, no está en la unidad, se ha ido. La señora apresura al chofer para que avance, la muchacha del banco ve al chico con asombro, están ellos y él, nadie mas. El Autobús ya se ha movido una cuadra después del grito, el muchacho abre la ventana y ve en el exterior un atardecer y nada, no se ve otra cosa, no está ella, nunca más estará. Se baja del autobús y camina un poco desconcertado, ve el número del camión y lo anota, lo guarda en su cuaderno. Da pasos desconsolados y con un peso, el de las manos que le hace arrastrar los pies.

Ya han pasado los años, ya no es un muchacho, varias bocas han pasado por su sonrisa y su seriedad. La mirada sigue un poco inquieta y de vez en cuando sube al autobús, camina con el pasillo, ve las caras de los pasajeros, se sienta a un lado de la ventana, la abre y voltea al interior del camión. Ve al chofer apresurado, los años no lo hacen mas lento, ni a él, ni a la muerte que ahora lo persigue. Al tipo del periódico no lo ha vuelto a ver, quizás encontró trabajo o cambió de oficio. La señora de las bolsas ha muerto, se lo dijo la secretaria del banco una vez que él veía su cuerpo desnudo y acariciaba la firmeza de sus pantorrillas, ahora la ex secretaria de banco se dibuja una sonrisa en sus ojos cada que se ven a solas. A veces él por lo general, ve a algún muchacho con la ventana cerrada-Ábrela, no hay nada en le camión que no hayas visto...Pero si lo vez no cuentes para ver de frente- le dice. Se acuerda de aquel viaje cualquiera, en el camión que recuerda, con las personas que no olvida, se ve a si mismo sentado en la ventana, ve la imagen de la chica viéndolo de frente, el contraste de la piel y el cabello.-Y el mejor recuerdo que tengo de ti, es nunca haberte conocido.

Monday, November 08, 2004

Sin Título...

Una mañana helada… mis ganas no surgen de escribir… vacía mi taza de té y la lluvia agota más mi fuerza de escribir. Todo fue un sueño, un cuento de novela, la historia más grande que existió y ahora que estoy solo, veo qué grande eres, qué tanto te extraño y cuánto más te lloro, mas no puedo olvidarte y creo que jamás te olvidaré… Me dejaste sin nada, sin ganas, sin tiempo, sin ojos, todo mi corazón lo tienes y aun así, creo que mi corazón sigue latiendo por la fuerza que saca, no sé de dónde, para poderte dar un poco más si así me lo pidieras. Te extrañaré cuando no veas más mi sombra pegada a tu ventana, cuando no veas quien te espera en la parada, cuando no sepas a quien hace latir tu corazón, te extrañaré y no sé dónde, pero lo haré...

Por más que quiero, por más que aguante, por más que trate, no tengo futuro, porque mi futuro fuiste tú, y te lo llevaste.
No tengo sueños, porque el sueño más grande de mi vida fue tenerte, y lo logré.
No tengo manos, porque desaparecieron al tocarte por última vez.
No tengo aspiraciones, porque tú eres el cielo más grande que jamás toqué.
No tengo estrellas, solamente una, y a ella viajo cada vez que quiero verte y soñarte.Y el infinito..., de él, te has apoderado tú en mi corazón ya.


Cuando amanece, acostumbro dar Gracias. Cuando me doy cuenta que tengo los ojos abiertos, que tengo una chance más, un día más para probarme, para justificarme en el planeta y doy Gracias a Dios. Hoy, para mí no amaneció tan temprano, apenas ahora está amaneciendo, y espero con estos 4, 5, ó 6 renglones de tiza y carbón, haber justificado mi venida al planeta... Ahora que te fuiste con el viento para siempre, en mi renglón yacen mis lágrimas. Muchas Gracias mi amor donde quiera que estés, por haberte cruzado en mi camino y haberme hecho enloquecer de amor.


Héctor Eduardo

Tuesday, October 19, 2004

Del Orgullo...

El orgullo... esa cosquillita que nos detiene y nos impulsa; nos detiene a ejercer un (valga la redundancia) impulso o una acción que deseamos con toda el alma, pero por el arranque del mismo, no podemos hacerlo, y nos acerca a cometer estupideces (o decirlas también) y por inercia de ese mismo ''orgullo'' vamos acrecentando esta mole de lodo que poco después pisa nuestras almas y nos llena de dolor...

Saturday, October 16, 2004

Las Nobles Verdades...

No tengo muchos ''fans'', de hecho soy un ente completamente desconocido en esto de escribir, por lo mismo; a petición de la única persona que me ha dado consejos y que en su momento fingí no entender, agrego estos textos de gente ''más importante'' y más famosa que un servidor. Para comenzar, tengo a presentar un ''copypastiado'' de las 4 nobles verdades del budismo...

Buda tuvo la misión de aliviar el sufrimiento y la insatisfacción humanas. En su primer sermón proclamó las Cuatro Nobles Verdades y el Sendero Óctuple, que son el fundamento del budismo. Las Cuatro Nobles Verdades son:

1) La vida es sufrimiento e insatisfacción.
2) La razón del sufrimiento es el deseo insaciable o el anhelo de un logro individual.
3) Al cesar el deseo, también cesa la insatisfacción.
4) El modo de lograrlo consiste en seguir el Sendero Óctuple.

El Sendero Óctuple, al igual que los Diez Mandamientos, es un código que norma el comportamiento de la vida. Este Sendero propone la siguiente práctica:

1) Recta Comprensión o Visión: el ser humano debe conocer su fin si quiere ganar su salvación.
2) Recto Propósito: debe aspirar a salvarse.
3) Recto Hablar: no bebe mentir ni difamar.
4) Recta Acción: implica no matar, no robar, no mentir, ser casto, no tomar bebidas embriagantes.
5) Recto Medio de Vivir: debe uno tener una ocupación que lleve a la salvación, preferiblemente a la vida monástica.
6) Esforzarse Rectamente: ejercitar la fuerza de voluntad.
7) Recta Atención: debemos examinar constantemente nuestra conducta y buscar sus causas y procurar eliminar la causa de nuestras malas acciones.
8) Recta Meditación: debemos desarrollar una disciplina mental para reflexionar y concentrarnos profundamente en la búsqueda de la verdad última.

El budismo no es una religión y no adora a ningún dios. Es más bien una filosofía de vida. Es budista quien acepta como norma de vida las Cuatro Nobles Verdades y el Sendero Óctuple, no es necesario un bautismo u otra ceremonia especial. Aunque sí existen rituales y otros acontecimientos religiosos entre los budistas.

El budismo enseña que somos resultado de lo que fuimos y seremos el resultado de lo que somos. Pero esto puede variar con el esfuerzo personal, mediante actos positivos y recorriendo el camino mostrado por el Buda. Es decir, el budismo admite un cambio de actitud para liberarnos del pasado.

Thursday, October 14, 2004

De simpleza y pensamiento...

Es difícil muchas veces, comprender los estados de ánimo en las personas, uno prejuzga por lo que ve y no por lo que siente emitido de la persona misma. Un servidor encuentra complejidad y sabiduría (mucha sabiduría) en los textos escritos por compañeros míos (literatos, filósofos, ¿contadores?, etc.) y en cambio, no hago otra cosa que simplificar mis palabras, hacerlas sencillas y ligeras como una almohada. ¿Por qué palabras y garabatos? Es el ingenio de lo que escribo, que se resume a sencillez, simplicidad e ilegibilidad.

‘‘Palabras y Garabatos’’, eso es lo que tengo para ofrecer, pues para dar cátedra de las letras existen otros personajes y en cambio en mi ‘‘boligrafo’’ hay cosas mucho más triviales. Me pediste que pensara, pues no parece ser pensado, pero si lo soy, el nombre es el reflejo de lo que se busca, en este caso, no es la excepción, pues al decir que te doy palabras te estoy prometiendo un concierto de consonantes con vocales unidas, formando un sentido y cuando te ofrezco mis garabatos es cuando caes en cuenta de que no existe otra razón más que el escribir por escribir, algo parnasianista pero no lo es.

En otros temas y hablando de escribir, me preguntaron que para qué escribo, y yo no sé qué responder, pues para mí escribir es un desahogo. He llegado a pensar qué es lo que más gusto o felicidad me causa, si escribir o leer, me he puesto en esa disyuntiva un par de veces. Porque escribir definitivamente es algo maravilloso y mágico que sin lugar a duda tienes que estar en un momento interior muy lindo, muy fuerte a la vez para poder escribir cosas para dejarle a la gente, para dejarte a ti y es por eso que escribo y todo lo guardo. Si, yo no tiro nada a la basura, creo que eso es un error muy grande... lo que a uno se le ocurre una vez y lo que escribe, quizás no se le ocurra otra vez y no lo puedes tirar al olvido porque es muy importante, porque te nació del alma y ese regalo no se puede desperdiciar…

Profundo de tus Ojos

Volví a navegar en lo profundo de tus ojos

remé a la vera de tus sueños
...Me volví gaviota para revolotear tu cuerpo
y empezar de nuevo lo que se quedó dormido.
....Pero navego sin rumbo...

Y me ahogo en el mar de tu mirada,
me duermo en tus ojos
me arrullas y me quedo dormido.
....Me cobijo en tus pestañas...
y me aprieto contra tu mirada;
logré meterme en tus ojos
me baño en una lágrima que se quedó atrapada
que poco a poco humedece mi ser.

...Siento que a veces logras tocarme...
...es lo que quiero...
Que con cada pestañear de tus ojos
...me roces...me aprietes...

Quiero navegar en tus pupilas
adormecerme y quedarme suspendido,
mecerme en lo profundo de tu mirar
quedarme quieto soñando
que cada una de tus pestañas
logró enamorarme mientras dormías
...y después despertar...

Héctor Eduardo

Wednesday, October 13, 2004

Sin título alguno...

Ahora ví otros ''blogs'', de algunos compañeros y amigos. Ví mucha complejidad en lo que expresan, en lo que dicen, ¡caray saben mucho!, yo apenas (malamente comparando) estoy en pañales y dentro de una colmenita de abejas (¿obreras?) y... mejor pongo algo más simple y sencillo.

Apenas hace un par de horas, alguien me pregunto el concepto del amor ¿Cómo definir el amor si el amor no tiene manera? Al amor no hay nadie que lo pueda describir mejor que cada uno de nosotros. Ningún poeta puede escribir del amor, mejor que nosotros cuando estamos enamorados. No hay una frase suficiente que justifique el lleno del corazón. Hoy, que me siento lleno y vacío. Lleno de ti y vacío de palabras, porque se me agotan, como se me agota el aliento. Hoy, hoy te tengo en la nostalgia, como si fueras un Tango, como si fueras el manzano que no alcanzo por mis manos caídas, en la nostalgia de ti:

Algo para ofrecerte

Es cierto amor, que hoy pienso en ti.
me acuerdo de Dios, de ayer y pienso en ti.
también a veces por ti y a tu sombra que siempre va conmigo...

Me acuerdo del sueño,
y de la sed que tengo, sed de ti amor,
y de tu llanto; y de todas las mañanas
y ese canto tuyo que las acompaña
cuando estoy figurando
en este tu mundo de cosas bellas
que me guardo en esta la boca tuya
y se marchita exhausto en este, tu corazón.

Es cierto amor, que los días acaban pero no se acercan.
Están ahí lejos, lejos, lejos,
como siempre el mañana está lejos,
y tengo lejos la sensación de ese mundo tuyo
y belloque está por llegar...

Un poco de cada paso
me voy acercando más a ti,
por un poco de polvo, un deslice de besos,
o un gramo de estrellas fijas. Me acerco a ti
y los días se acaban y el tiempo inicia
y me acerco yo que pienso en ti, siempre en ti
y siempre yo que me inicio y comienzo...

Es cierto amor, que no corre la sangre,
y que el mismo nombre(más silencio que nombre)ha dejado de hablarme...
Es cierto, sí, es cierto, y tú - mujer de mis sueños -
has comenzado a llamarme y me encuentras seco,
intacto en medio del horizonte.

Han también perecido los ruegos instintivos del amor...
Las letras inertes en mis labios,
los vanidosos juegosde una mirada que se adhiere a tus cabellos.
El rígido momento en que callaremos juntos,
juntos de las manos y juntos de la noche
que nos visita siempre
que no hay nada ni nadie para vigilarnos.

Estoy en un rincón de besos que no conozco
los labios rojos del miedo y el dolor,
los labios de la utopía: rojos, y rojas
también las aguas y rojo el sepulcro,
las letras, los ruegos el nombre y tu sangre...
¡Roja la sangre que inundami amor!
Este que te quiere tanto,
y tanto te quiere que no pueden las sombras,
ni los mares, ni el olvido con tanta presunción.

Es cierto, sí, es cierto que te amo
con este nombre inmenso para no olvidarte,
y guardarte en lluvia y llanto, para juntos,
en este nuestro mundo de cosas bellas,
dejar a un lado el espacio y recorrer adheridos,
eternamente, nuestro propio corazón.

Y así poder ver el caer de otoñales hojas,
juntos en el ocaso de los días que nos queden
por vivir juntos, lejos el uno del otro,
y así estar en la eternidad...

Héctor Eduardo

Algo de mí...

Uno que representa mi actual existencia:

Algo de mí

Aunque me des vuelta a la cara,
aunque no llores mas por mi,
aunque sea yo siempre el que llama,
aunque ya no estés aquí,
siempre habrá algo de mi en tu alma,
porque hay algo de mi en tus sueños
porque hay algo de mi en tu corazón
Aunque se hayan apagado las ganas,
aunque el tiempo borre la ilusión,
aunque ya no escuches mi llamada,
igual llegará mi voz.
Siempre habrá una foto en tu alma
con la imagen de mi amor,
porque hay algo de mí en tu corazón.
Algo de mí en tu corazón,
se queda contigo marcando
el mismo paso para los dos,
algo de mi en tu corazón,
adentro del cuerpo,
buscando el camino,
abierto al amor,un camino abierto al amor.
Aunque calmes tu tristeza en otros brazos
y te embriagues con otro sudor,
aunque creas que todo ha terminado
aunque cambies la fecha del reloj,
nadie puede cambiar el pasado,
la memoria y la emoción
porque hay algo de mi en tu corazón
porque siempre habrá un poco de mí... en tu corazón...

Héctor Eduardo

Thursday, September 23, 2004

En medio del Edén

Esto fue lo que encontré dentro de un papiro en la gaveta de mi antiguo casillero:

...Y seguí caminando y caminé y caminé, en medio de las penumbras del amanecer, cuando el sol pinta su oscuro brillo y las montañas resaltan por valle inmenso que tienen encima. Volví al cielo 4 veces; en una, ví un cometa desfilando de borrosos sonidos, en la tercera vi a todo mi pasado riéndose de mis pecados y en la última voltereta a la aurora, una gruta apareció apuntándome al medio de una fuente.
...Y la seguí hasta no ver más llanura, hasta ciclo infinito de calamidades y topé con los más extenso que un Dios me regaló... De hermosos ojos marrones, con suave color canela en su piel, de ondulantes cabellos de carbón y una voz que me recordó los cantos de divinas presencias; apareció.
... Tanta alegría vertió en mi alma sus palabras, sentí por vez primera un suspiro de amor, un aliento de ternura y un desgraciado beso de despedida:

¿Cómo te llamas? - le pregunté-
Mi nombre lo hallarás, justo en medio del reposo de los dioses. Allí los hombres viven dichosamente, allí jamas hay nieve, ni invierno largo, ni lluvia, sino que el Océano manda siempre las brisas del Céfiro, de sonoro soplo, para dar a los hombres más frescura y paz... -fue todo lo que me dijo.

Me quedé perplejo y atónito, como petrificado por escuchar esa voz, tan inescuchable como el sonido de un sollozo a media noche. Pero iba de pasada, iba como apesumbrado por tanto no vivido y por poco obtenido, que no quise olvidar esas palabras grabadas en mis dedos y en mi mente.

De fuera escuché un coyote maullar y a un par de loros en su lecho de amor, cosas y casos extraños, versos que el cielo me sopló y prosas que tiré por mal versadas, pero no pude arrojar de mi mente dicha imagen; esos ojos de color piloncillo y de razgos empapados en deidad, sus labios carnosos como mi más clara fantasía y toda su expresión y ficción señida a mi vida tatuó mis segundos de presentes vividos en otras vidas. ¿Será esto el amor a primera vista? no lo creo, es un espejo que vi en mi reflejo de esta mañana y en él, veo que nada más te encontré cuando estoy contigo, pero -¿''Mi nombre lo hallarás, justo en medio del reposo de los dioses en un solo edén''?- No me dejó conciliar el sueño esta idea y al mismo tiempo ví que ya estaba por oscurecer

Una biblioteca cíclica ante mis ojos y la escruté tomo por tomo, hasta no quedar más letra en el abecedario, y más número en el logaritmo finito de mi cordura. - ¡Píndaro! eso es - con justa idea, comprendí que la mujer de mi encuentro citó un texto, pues esas palabras, sabía de ellas en algún lugar; Las islas de los Bienaventurados estaban en mis manos, tienen todo para darme la pista y la palabra correcta de un nombre que no puedo pronunciar y de un corazón que jamás podré tocar, y Píndaro es su autor. Escruté de bruces más de un tomo, y no hubo algo que satisfaciera mi sed. De lado a mi ya tan analizado autor, ví la Odisea de Homero, empolvada de hábidos ojos que recorrieron sus hojas, la señí a mí y comenze a releerla, inmerso en un desasociego, cuando encontré en el tercer canto de dicha novela épica: ''Allí los hombres viven dichosamente, allí jamás hay nieve, ni invierno largo, ni lluvia, sino que el Océano manda siempre las brisas del Céfiro, de sonoro soplo, para dar a los hombres más frescura y paz...'' ¡Eso es! -pensé- ya estoy más cerca.

Pero no encontraba sentido alguno, ni lógica que me dijese qué tenía que ver conmigo todo esto. Comenzó la seca lluvia a caer en derredor de mi choza y con los truenos, los relámpagos oscurecieron mis ideas, veía : '' Allí los hombres viven dichosamente, allí jamas hay nieve, ni invierno largo, ni lluvia, sino que el Océano manda siempre las brisas del Céfiro, de sonoro soplo, para dar a los hombres más frescura y paz... '' y ''Las islas de los Bienaventurados'' una y ninguna vez, hasta que entorpecidamente en un encabezado ví ''Canto III, de los Campos Elíseos''...Los campos eliseos ¡son eso precisamente!, una isla de bienaventurados y donde no hay inviernos largos, ni lluvia ni nada. Mi enigmática musa estaba reducida a dos palabras infinitas... ''Campos Elíseos''...

Allí termina el escrito, sin principio y final, no sé a qué más pueda referirse, pero es increíble que la descripción que está y la obsesión se asemeje tanto a mi vana realidad, ''Elíseos'' y el nombre de ella (mi amada) son similares, pero diferentes, similares en divinidad y diferentes en entonación, son cielo y celo, algo así como sinónimos que están muy dentro de uno mismo y tan lejanos como querer tocar el sol con un soplo del mar...

Y según la historia...

No sé las consecuencias de esta nueva entranza en mi vida...
De hecho nomás estoy escribiendo y abriendo este (¿portal?) por inercia de un impulso por vencer al tiempo. La idea es que a partir de estar sujeto a mantener esta web con vida, evolucionar (término no grato para un servidor) será constante en un servidor, o al menos eso espero.

Estas páginas estarán destinadas a exponer al mundo, o a parte de él, las formas diferentes de escribir, no tanto mías, también del que guste por hacerlo, eso sí, nada más déjenme agarrarle el modo (por llamarlo de algún modo) y les prometo que sera un portal bastante fluido y con pensamientos de los mas grandes pensadores, la gente como usted o como yo.

Según la historia, pensadores, filósofos, eruditos de primera, literatos (como el que en este momento tengo a mi izquierda) historiadores y de todos los adjetivos que usted quiera adherirle, han desfilado y pasado sin ser jamás vistos y/o escuchados. Todo aquel que tenga por bien escribir un artículo o un retrato con sus letras, será bien atendido por un servidor.

Ya empieza mi clase, se me hace tarde, y alguien me dijo que tengo que partir, pero como todo en la vida que va, tiene que volver y pronto estaré de vuelta aquí...